Una magistrada de Algeciras ha impuesto una multa de 7,2 millones de euros a un traficante de angulas que intentó pasar a Marruecos 65 kilos de angula europea, el alevín de la Anguilla Anguilla. Esta especie está en peligro y, además de estar prohibida su pesca en muchos ríos españoles, no puede exportarse fuera de la Unión Europea. Pero la angula es muy preciada en Asia, lo que ha hecho que se genere un enorme comercio ilegal hacia esa zona desde España. Los traficantes llevan vivas las angulas hasta China ocultas, por ejemplo, en maletas. El país asiático podría haber sido el destino final de los 65 kilos que intentó sacar el ahora condenado a través de Marruecos, según se desprende de la sentencia firmada por la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de Algeciras, Luna González Pinto.
El condenado, que responde a las iniciales H. A., intentó pasar a Marruecos los 65 kilos de angulas vivas ocultas en maletas con ropa dentro de bolsas de plástico con agua el 29 de diciembre de 2017. Las maletas las llevaba en su coche, con el que pretendía cruzar al país vecino en barco desde el puerto de Tarifa (Cádiz). Pero cuando iba a pasar el control, los agentes de la Guardia Civil descubrieron el cargamento ilegal.
“De los 65 kilogramos solo sobrevivieron dos kilogramos, que fueron depositados en el Zoológico de Castellar de la Frontera para su recuperación”, apunta la sentencia. Luego, los alevines fueron soltados en un río también de la provincia de Cádiz. “El daño ocasionado al medio derivado de la destrucción de sus hábitats y la merma de la biomasa futura ha sido valorado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en la cantidad de 7.200.000 euros”, añade la sentencia. Esa ha sido la multa que se le ha impuesto a H. A., quien además ha sido condenado a 1,3 años de prisión.
“No conozco ninguna sentencia en España con una multa de tal volumen para una persona por tráfico de angulas”, apunta el biólogo cordobés Carlos Fernández Delgado, uno de los mayores expertos del país en esta especie y que lleva años luchando contra su tráfico ilegal.
La pena de cárcel y la multa de 7,2 millones impuestas coinciden exactamente con la petición de la Fiscalía en este caso. En la resolución judicial la magistrada rechaza los argumentos esgrimidos por la defensa del acusado, que sostenía que los 65 kilos que llevaba ocultos eran para consumo propio y de su familia: “Por la cantidad de especímenes que transportaba no es verosímil la explicación ofrecida por la defensa”. La jueza recuerda además que los informes de los peritos apuntan a que “este tipo de producto no se consume en Marruecos”, sino que este país “es la puerta de salida hacia destinos como China, donde se trata de un producto muy cotizado”.
Partículas y ozono
Como explica Jorba, el descenso de las concentraciones de dióxido de nitrógeno es una de las grandes conclusiones que se pueden sacar de las restricciones durante los primeros meses de la covid. Sin embargo, en el caso de las partículas —tanto las de diámetro de menos de 10 micras como las de menos de 2,5— el descenso no fue ni mucho menos tan pronunciado. “Sorprende que bajara la concentración tan poco”, señala Jorba. Aunque es algo que todavía sigue en estudio, este investigador explica que los niveles de partículas no dependen de una manera tan directa del tráfico rodado en las ciudades y existen otros factores, como las contribuciones naturales o la industria, que tienen mucho peso en este contaminante. Algo similar ocurrió con las concentraciones de ozono, cuya presencia tampoco se redujo considerablemente en las ciudades analizadas. En este caso, los investigadores concluyen que el incremento en el ozono registrado en las ciudades analizadas está ligado más un proceso químico relacionado con la caída de las concentraciones de óxidos de nitrógeno por la reducción de tráfico rodado.
En cualquier caso, como resalta la investigadora de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres Rochelle Schneider, la conclusión que se puede sacar de este estudio y de otros similares que analizan los impactos de las restricciones por la covid en la contaminación es que se debe “mejorar la calidad del aire urbano tanto por la salud humana como por el medio ambiente”.